diumenge, 23 de desembre del 2012

El príncipe azul no existe.

El príncipe azul no existe, hay que asumirlo ya. El único que existe es el que sale en las películas de Disney para las pequeñas princesas que fuimos nosotras un día. Habría que advertirles que sólo es eso, un personaje ficticio. Así, cuando les llegase el momento de enamorarse de alguien, no lo buscarían dado que no van a encontrarlo. 

El que inventó tal personaje, además de cruel, fue un ser mezquino, vacío... Hay tantos adjetivos para él que no acabaría nunca. El príncipe azul surgió de una prueba de éste quien quiso contentar a su princesa y no fue capaz de hacerlo. Por eso inventó al príncipe azul para convertirlo en lo que él quiso ser. Un chico que luche por su princesa pese a las circunstancias, traerle cada día un ramo de flores acabas de coger para que se acuerde de él cada vez que las vea en ese jarrón del comedor, sacarle mil sonrisas tan sólo con mirarla y millones de carcajadas por decir cuatro cosas. Decirle "te quiero" de corazón, porque lo siente y no por compromiso. Ver con ella los mejores atardeceres sentados en la arena de la playa, abrazados y sonriendo viendo al Sol esconderse. Notar como el tiempo se para al estar con ella y que pasen a la velocidad de la luz las horas para poder volver a verla. Hacerla feliz con sólo leer "buenos días princesa", hacerla sentir pequeña al rodearla con los brazos y, al mismo tiempo, lo más grande del mundo entre otras muchas cosas... Éste ser cobarde podría haber sido el príncipe de una gran princesa y lo único que hizo fue agachar la cabeza y dejarla escapar. 

Queda la esperanza de que los pequeños príncipes de ahora hagan que el príncipe azul pase a ser un mito, el de que no existía. 

dimecres, 28 de novembre del 2012

Autoestima.

¿Por qué me haces siempre lo mismo? - el qué, te preguntarás- El hacerme sentir siempre inferior a ti, hacer notar en cada ocasión que tienes para remarcar que tú eres el listo y yo la tonta sólo porque estudié el bachillerato social y tú el científico. "Qui val, val i qui no al social" decías siempre con ese tono entre la burla y la soberbia, pero siempre rozando lo primero. Y, ¿sabes qué? Que sí, que te doy la razón en cuanto a que soy tonta. Soy tonta por dejar que te quedarás en mi vida después de soltarme cuatro palabras tontas para que me no me fuera. Y tonta de mí lo he seguido haciendo día tras días durante dos largos años. Sí, largos. Y digo largos porque han habido más discusiones que buenos momentos. Si te soy sincera, jamás saldrá de mi boca "ojalá no te hubiera conocido nunca" a no ser que esté cantando, entonces sí. Es más, le doy las gracias a quien tú y yo sabemos por hacernos conocer, por cruzarte en mi camino y yo en el tuyo. Mierda, ya lo he vuelto hacer. Te estaba odiando y, a medida que iba escribiendo, el odio a menguado hasta reducirse a cero. Supongo que tienes razón y no puedo odiarte pero ya sabes que me dan mucha rabias ciertas cosas. No sólo esto que, visto como quiera verse, parece algo infantil y, a quien lo vea así, puedo ponerle un ejemplo. Imagine en su mente un patio de primaria, con su arena para que los niños jueguen a hacer castillos durante la hora del patio, con las tres fuentes de colores que, además de ayudar a que los niños no se deshidraten, es el distintivo del colegio. Ahora ponga un poco más de atención a los niños que están jugando en la arena. Entre ellos, hay una niña gordita de mejillas sonrojadas y sonriente que sólo se lo está pasando bien hasta que la empiezan a insultar por tener un par de tallas más que los demás. Y digame, ¿cree que esto es infantil? ¿chiquilladas de niños pequeños? Supongo que si le parece que sí, que es una chiquillada sin importancia será porque usted formó parte de ese grupo de pequeños monstruos cuellicortos que se sentían mejor por el simple hecho de ver llorar a los demás. En cambio, si es usted uno de los agredidos psicológicamente durante su infancia, sabrá muy bien de qué hablo y sentirá el mismo dolor que estoy sintiendo yo ahora mismo con tansólo recordarlo.

Volviendo a ti, he de decirte que te echo de menos y que espero noticias tuyas pronto. Un beso. 

dilluns, 26 de novembre del 2012

Vacío.

Quizá cambié de opinión porque me entró miedo. Miedo a volver a ser feliz, aunque ya no me acordaba de qué era eso. Un sentimiento, sí, pero nada más que palabras vacías de aquella gente intentando explicarte lo que ellos sentían. 

Juré no volver a fallarte y más bien, creo que lo he seguido haciendo día tras día. Sin maldad, obviamente, y sin poder evitarlo. Sin darme cuenta. 

Y aquí estoy, encima de éste puente esperando mientras miro al vacío. Que, ¿a qué espero? Bien, ni yo misma lo sé. Supongo que espero a que me conteste, que me dé una solución. Pasé como una hora en silencio o quizá más, perdí la noción del tiempo. Cuando estoy concentrada en algo, me olvido completamente del mundo que me envuelve. 

Y sin más, salté. Miles de conversaciones me pasaron por la cabeza, frases sueltas enternecedoras, picantes y muchas otras molestas. Tardes de calle y otras de casa, horas de enfados y de reconciliaciones. Y, aún así, todos fueron buenos momentos. 

dissabte, 24 de novembre del 2012

Llibertat.

I tu? No has volgut mai escapar-te? Deixar-ho tot enrere i no preocupar-te? Fer el que et doni la gana? Sentir-te lliure? Perquè jo sí.

Moltes vegades, i sobretot si em trobo amb ànims, surto de casa i dono una llarga volta per Barcelona. O sinó, agafo el camí més fàcil: tanco la porta de la meva habitació, agafo l'i-Pod rosa que em van regalar els meus pares pels setze anys, connecto els enormes auriculars amb maduixes dibuixades, m'estiro al llit i li dono al play. I penso, molt. La música que surt pels ventricles dels auriculars és relaxant. M'agrada la música tocada per un piano, és la que més escolto en aquests casos. Sóc clàssica però també escolto les cançons que surten a les pel·lícules. No totes, òbviament, però sí les que més m'agraden: "Bella's Lullaby" de Carter Burwell, "Clair de Lune" de Debussy, "River flows in you" de Yiruma, entre altres. 

Normalment, m'inclino a pensar en les coses que de fer, el que m'ha passat, si m'he enfadat amb algú i el que li hauria d'haver contestat i no he fet, en escapar-me... Però en el que més m'agrada pensar o millor dit imaginar és com seria la meva vida al revés. Vull dir, si hagués escollit l'altre opció. No viure en el barri que visc, no conèixer a la gent que conec ni a la que he conegut, no anar a l'institut a cinc minuts de casa, no haver fet aquella mini sèrie del centre cívic... En fi, tot nou, diferent. Potser seria més feliç o, si més no, tindre períodes de felicitat més llargs. T'estaràs preguntant que potser, amb aquesta nova vida també podria ser més infeliç i tens raó però avui estic de millor humor i no penso en que podria anar tot pitjor.

Suposo que tot passa per alguna cosa.

divendres, 23 de novembre del 2012

Tú.


Sigo sin saber el por qué de éste afán tuyo por mentirme. Me gustaría que por una vez en tu vida fueras sincero, que te explicases. Pero pensándolo fríamente, prefiero que te calles. No quiero escuchar ni una mentira más saliendo de tu boca. Puedo decirte abiertamente y sin temores a dar un paso en falso, que no te quiero en mi vida. No quiero que me hables, no quiero verte, no quiero nada tuyo. Me hago la promesa de no volver a caer, de no enamorarme jamás de cualquier imbécil como tú y te aseguro que la cumpliré. Que no me echaré atrás tan fácilmente, que caminaré hacia adelante. Por el momento sola, sí, pero llegará alguien que quiera caminar a mi lado al compás de mis solitarios pasos. Si conozco a alguien, me aseguraré de que no tenga tu mirada, ni tu sonrisa, ni tu personalidad. No quiero nada tuyo, ni quiero acordarme de ti. Encontraré a alguien que me quiera, que me haga reír hasta de lo más absurdo, que me haga ponerme roja con tan sólo mirarme y, que si me dice "te quiero", lo diga de verdad.